El
estadounidense Mardy Fish podría escribir uno de esos libros de autoayuda tan
en boga que acaban convirtiéndose en ‘best-seller’ y más si trata de una
batalla para muchos imposible: rebajar peso.Un día dejó de engañarse y se
proclamó gordo para jugar al tenis: “no me podía mover” y bajó 15 kilos.
“Pensaba que estaba en forma, pero no era verdad, me
engañaba a mí mismo. En realidad estaba demasiado pesado para moverme en una
pista de tenis”, relata Fish su experiencia, con una fecha precisa, el 28 de
septiembre de 2009, porque ese día entró en el quirófano para operarse una
rodilla.
Concluida la temporada ese año, se prometió una
rehabilitación en condiciones para la campaña de 2010. “Nunca había cuidado la
alimentación y soy un apasionado de la pizza, las hamburguesas con queso, las
patatas fritas y los refrescos. Comía y bebía sin límite. Lo cambié por la
verdura, por una dieta sana”.
La primera medida fue quitar de la casa que
comparten con su mujer,Stacey, abogada y
modelo: el alcohol, las gaseosas, las grasas, la manteca, el azúcar... Siguió
la dieta con una nutricionista y comenzó a bajar.
En seis semanas, Fish, que mide 1,88 metros, adelgazó
cerca de 15 kilos, la báscula descendió de los casi 95 a rozar los 80. “Me miré
al espejo y me vi mucho mejor.
Fish nacido el 9 de diciembre de 1981,resalta
el cambio de vida que le permite ser, por primera vez, Nº 1 de EE.UU. y ocupar el 8vo. puesto
en el ranking de la ATP.
Fuente: Ángel Rigueira /
Mundo Deportivo
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