PARIS –Después de dos interrupciones por lluvia… Lo hizo otra vez. Y por séptima ocasión. Histórico. El español Rafael Nadal retuvo la corona de Roland Garros y consiguió el récord mundial de siete títulos en la tradicional arcilla del Abierto de Francia, al imponerse en la final al serbio Novak Djokovic, Nº 1 del mundo, por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5 en tres horas y 49 minutos de juego. Así, llegó a su 50ª copa en el circuito.
El mallorquín cayó arrodillado, fulminado por el éxito y se fue a buscar el abrazo de los suyos para celebrar que había ganado la 111ª edición de Roland Garros. Y se notó la emoción de todos, con el tío y entrenador Tío llorando, como casi nunca.
Atrás ya había quedado la lluvia que jugó un papel determinante.
Nadal reconoció que Roland Garros "es un torneo especial" para él y aseguró que, pese a sus siete triunfos, "siempre hay espacio en casa para un trofeo como este". Djokovic lo felicitó y aseguró que volverá "al año que viene" para tratar de sumar el único 'Major' que le resta en su carrera.
Nadal preservó, además, su puesto de número dos del mundo, que hubiera cedido en caso de derrota en la final contra Djokovic. Si perdía, lo pasaba Federer, que continúa en el 3º puesto.
Esta final entre Nadal y Djokovic fue la cuarta final de Grand Slam al hilo entre los dos mejores tenistas del momento. Las tres anteriores fueron ganadas por el serbio, que esta vez llegó relegado en el favoritismo. El balcánico venía de superar al español en Wimbledon y el US Open en 2011 y en el Abierto de Australia de 2012.
El historial de enfrentamientos personales favorece a Nadal sobre Djokovic por 19-14. Además, el español le ganó 12 de los 14 partidos que jugaron sobre canchas lentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario